Estrella de cinco puntas realizada de un solo trazo, muy relacionada con la brujería y la invocación a los espíritus malignos.
Los catilinarios utilizaron pentagramas pintados con sangre para invocar a Catilina en una especie de conjuro. Además, con cada pentagrama, establecieron las cinco puntas de otro gigantesco sobre todo el valle de Vacamuerta.